lunes, 18 de mayo de 2015

Hablando del país de las maravillas



Crear un tulpa es un proceso harto sencillo, puede ser algo arduo, pero es tan simple que la mayoría de los tulpamancers que comparten sus oscuros secretos omiten detalles que la mayoría da por sentado. Escriben 'has esto o has lo otro' sin detenerse a pensar que hay gente interesada pero sin ninguna idea de cómo realizar algún paso importante para dar una forma más definida al tulpa. Uno de estos pasos “mágicos” es el Wonderland. 


Este Wonderland es un escenario creado por tu mente. No, el lugar no te va hablar ni tampoco es una Reality Marble donde vas a negar esta realidad y cambiarla por la tuya. Es un lugar que puedes ver, recorrer y modificar a tu antojo. Es casi como ese lugar en el que uno sueña vivir alguna vez. 

Su utilidad radica en que puedes imaginarte a ti y a tu tulpa acompañante interactuando y platicando como parte de los ejercicios para ir construyendo su persona. No es absolutamente necesario pero sí ayuda a tener un área de interacción en común mientras se practican habilidades más avanzadas como visualizarlo en el mundo real o interactuar con él mientras se hace otra tarea. 

Crearlo es muy sencillo. Imagina un escenario, el que sea. Puede ser un lugar que existe en el mundo real, la casa de tus sueños, un bosque o incluso un lugar que aparece en alguna serie como la habitación del tiempo de Dragon Ball Z. Debe ser algo con lo que te sientas cómodo al pensar en ello. 

Casos muy extremos

Una vez ahí haz un recorrido mental, imagina los muebles, los detalles. Puedes añadir olores, luces y sombras. No imagines todo de golpe, hazlo mientras “caminas” en ese espacio. Una vez que esté “terminado”, puedes situar ahí a tu tulpa acompañante. Puedes imaginarte ahí con él y puedes empezar a realizar ejercicios sencillos como interacción mientras viven en ese pequeño espacio.

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